El periódico de circulación nacional difundió este miércoles un extenso análisis firmado por el diplomático, titulado “Los cubanos tenemos derecho a vivir sin bloqueo”, en el que detalla las restricciones que esa política impone a Cuba y a las familias de la isla.

Arzuaga reafirmó que se trata de la más flagrante y masiva violación de los derechos humanos de todo un pueblo, y constituye el obstáculo principal para el desarrollo económico y social del país.

“Es una política obsoleta y unilateral, la más duradera de la historia moderna, que trata de matar por hambre a un pueblo entero. Tiene carácter extraterritorial, lo que limita el comercio y las transacciones financieras con otros países, incluida la República Dominicana, nación hermana a la que nos unen lazos históricos”, afirmó.

Denunció que, a causa del bloqueo, Cuba no puede desarrollar un comercio normal ni tener cuentas bancarias para el pago de exportaciones e importaciones mutuamente beneficiosas.

Argumentó que, en lo que va del último año, 40 entidades bancarias extranjeras han declinado realizar transacciones con instituciones cubanas y han anulado 140 transferencias de dinero. Esta política constituye una herramienta de intimidación y coerción económica unilateral a nivel global, mediante la cual Estados Unidos viola la soberanía de otras naciones a través de sanciones, represalias y multas, puntualizó.

Precisamente este miércoles se votará en la Asamblea General de las Naciones Unidas el proyecto de resolución titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba”, que el país presenta desde 1992.

Al respecto, el diplomático señaló que “…sin excepción, en cada votación es cada vez mayor el número de países que apoyan la resolución, oponiéndose al bloqueo de forma casi unánime”.

Recordó que, en octubre de 2024, la resolución recibió el respaldo de 187 naciones, con únicamente dos votos en contra: Estados Unidos e Israel. Este apoyo mayoritario, dijo, demuestra que el bloqueo infringe la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.

El bloqueo causó perjuicios calculados en 7,556.1 millones de dólares entre marzo de 2024 y febrero de 2025, lo que representa un aumento del 49 por ciento en comparación con el período anterior. El impacto histórico acumulado, a precios corrientes, supera los 170 mil 677 millones de dólares, precisó.

Arzuaga comentó que, en septiembre pasado, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció que “no hay sector de la vida social y económica que escape a los efectos del bloqueo”.

Argumentó, con cifras concretas, los daños que causa esta medida unilateral y cuánto podría avanzar el país de no existir el bloqueo.

Entre muchos ejemplos, detalló que dos meses de bloqueo equivalen al costo del combustible necesario para satisfacer la demanda normal de electricidad en Cuba, lo que representa mil 600 millones de dólares.

Asimismo, 12 días de bloqueo equivalen al costo anual de mantenimiento del Sistema Energético Nacional, estimado en 250 millones de dólares.

Por su parte, un mes de esa medida equivale al costo del Plan de Inversiones de Energía Solar del país para 2025, que prevé la instalación de mil 015 megavatios y requiere una inversión de 600 millones de dólares, puntualizó.

El embajador aseguró que el sufrimiento emocional, el desasosiego, las privaciones y los padecimientos que el bloqueo provoca en la familia cubana no pueden ser cuantificados.

Más adelante, acotó que la inclusión de Cuba en la espuria lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo recrudece el bloqueo.

Como expresó el ministro Bruno Rodríguez, “Resulta cínico que el gobierno de Estados Unidos, con multas de coerción política y económica, califique a Cuba como estado patrocinador del terrorismo…”, señaló el diplomático.

Denunció que el cerco económico también busca obstaculizar que la cooperación médica de Cuba con el resto del mundo se mantenga.

Al respecto, precisó que Estados Unidos lanzó una fiera campaña de hostigamiento contra la colaboración médica cubana, sin tener en cuenta que esta cooperación ha salvado a millones de personas y constituye, para muchos grupos humanos, el único medio de acceder a servicios sanitarios.

Aseguró que esa agresión directa a Cuba está encaminada a “provocar hambre y desesperación”, lo que constituye un genocidio.

Señaló que, como denunció el canciller cubano, el secretario de Estado de Estados Unidos presiona a gobiernos, utilizando la mentira, la manipulación y el engaño para restarle apoyo a la Resolución contra el bloqueo en la Asamblea General de Naciones Unidas.

“Cuba alerta y denuncia estas pérfidas maniobras y pide a los Estados soberanos que no se dejen manipular, que no adopten posiciones que lesionen su soberanía y autodeterminación, y que mantengan su tradicional apoyo a la resolución que llama a la necesidad de poner fin al bloqueo”, afirmó el embajador en su artículo.

“Nuestro pueblo tiene el derecho de vivir en paz y ha demostrado una resistencia excepcional ante décadas de guerra económica. Ninguna nación debería soportar un castigo colectivo de tal magnitud”, sentenció.

El embajador reiteró que la comunidad internacional, de manera reiterada, ha expresado con valentía y claridad que es tiempo de que Estados Unidos preste atención.

“Es hora de terminar esta política que solo causa un sufrimiento innecesario. Es apremiante levantar el bloqueo y brindar la posibilidad de que Cuba pueda desarrollarse sin restricciones, comerciar sin límites arbitrarios y ejercer su derecho a la autodeterminación”, declaró.

Agradeció la solidaridad del pueblo dominicano, sus organizaciones políticas, la prensa libre, los movimientos sociales y el gobierno, que han apoyado a Cuba en la lucha contra el bloqueo y con su voto en Naciones Unidas. “Las razones están en las raíces históricas de las relaciones que nos unen”, indicó Arzuaga.

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