De acuerdo con este reporte, divulgado por la oficina de prensa de esa organización internacional, el reciente estudio realizado con el apoyo del Centro de Satélites de las Naciones Unidas (Unosat), muestra una destrucción generalizada de tierras de cultivo, invernaderos, pozos de riego y otras infraestructuras agrícolas.

“En general, la base agrícola de Gaza ha quedado devastada”, apunta el documento, el cual refiere que tras el alto el fuego, solo se aprecia la posibilidad de rehabilitar y recuperar un tercio de las tierras de cultivo, para comenzar a restaurar la producción de alimentos y el sustento de la población.

Apenas el 37 por ciento de esas tierras dañadas son físicamente accesibles, y dentro de las mismas solo unas 600 hectáreas permanecen aparentemente intactas.

Beth Bechdol, directora general Adjunta de la FAO, declaró que “como muestran las imágenes satelitales, la magnitud de la destrucción de tierras agrícolas en Gaza ha mermado gravemente la capacidad de la zona para producir alimentos”.

“Se necesita apoyo urgente para rehabilitar las tierras agrícolas y la infraestructura, permitir que los agricultores reanuden la producción de alimentos frescos y reconstruir los sectores pesquero y ganadero”, dijo la alta funcionaria.

“La restauración de estos sistemas es esencial para proteger los medios de subsistencia y garantizar que las familias puedan alimentarse”, añadió.

Luego de un llamamiento urgente de la FAO por valor de 75 millones de dólares, para destinarlos a estos trabajos en la Franja, actualmente solo se cuenta con el 10 por ciento de la financiación necesaria, apunta el documento.

La apreciación de los daños a las tierras de cultivo en Gaza, como consecuencia de la agresión israelí que ya costó la vida a más de 67 mil palestinos, aumentó a lo largo de 2025, y pasó de alrededor del 80 por ciento en abril a 86 puntos porcentuales en julio hasta alcanzar un porcentaje de 87 puntos a finales de septiembre.

Se observó además una tendencia al alza en los daños a los invernaderos, que aumentaron del 71 por ciento en abril hasta 80 puntos porcentuales en octubre y, tras el cese al fuego, solo es posible acceder a menos de una quinta parte de los mismos.

Por otra parte las pérdidas de pozos agrícolas, vitales para el riego, son más graves de lo previsto, y pasaron del 83 por ciento del total, apreciado en abril, a casi 87 puntos porcentuales a finales de septiembre, lo que afecta aún más la capacidad de Gaza para mantener la producción agrícola y ganadera, agrega la fuente.

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