En un análisis que compartió en X sobre el resultado de los comicios legislativos del pasado domingo, la exdignataria desmenuza las razones del revés del movimiento peronista.
Señaló que “aun así y en términos estrictamente electorales la suma de los votos peronistas a nivel nacional fue del 35 por ciento frente a los 40 puntos de La Libertad de Avanza (LLA)”; o sea, fue esa aplastante derrota como algunos optan por presentarla. La líder del PJ evalúa que “transformar Argentina en una factoría y quebrar su organización social y política requiere algo más que ganarle una elección (al peronismo)”.
“Van a poner en juego todo lo que haga falta. Empezaron apenas un mes y medio después de la muerte del Papa Francisco cuando, en forma inédita y en tiempo récord, ordenaron mi prisión y mi proscripción de por vida para ejercer cargos públicos”, recuerda.
Al día siguiente de la elección del 26 de octubre –añade- la “Corte de Los Tres” sobreseyó, por un lado, al expresidente Mauricio Macri, “nada más ni nada menos que por el espionaje comprobado a los familiares de las víctimas del ARA San juan”.
También exoneraron –continúa- al ministro de Economía, Luis Caputo, en una causa penal; al ministro de Desregularización y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en una causa por abuso de autoridad, en la que la víctima era su hija Florencia, y al propio presidente Javier Milei en otra causa penal.
“Ese mismo día y a la misma hora, esa misma Corte confirmó la condena contra Martín Sabbatella, presidente del Partido Nuevo Encuentro, por la aplicación de la Ley de Medios; rechazó al menos 10 recursos de quien suscribe, uno de ellos en la causa que investiga el intento de asesinato perpetrado contra mi persona el 1 de septiembre del 2022.
Y coronó su día de furia antiperonista – prosiguió Fernández, al confirmar dos condenas contra Guillermo Moreno, que incluyen no sólo privación de la libertad, sino inhabilitación de por vida para ejercer cargos en dos causas iniciadas por el Grupo Clarín”.
“Si algo queda claro es que la dirigencia política, sindical y social en la Argentina está en libertad condicional”, advierte.
El objetivo trazado “es que ningún dirigente se atreva a defender los intereses de la Nación y del Pueblo y ejercerlos en favor de un proceso de desendeudamiento de la Argentina para mejorar la calidad de vida de las grandes mayorías nacionales con trabajo y producción”.
A ese efecto disciplinador de la persecución política, mediática y judicial, se le suman las maniobras que tienen como objetivo la división y balcanización del campo nacional y popular a través de la cooptación y seducción de dirigentes, puntualiza la dirigente justicialista.
Tras ratificar que “necesitamos dirigentes con cabeza, corazón y mucho, pero mucho coraje”, Cristina Fernández asegura que sigue sosteniendo “el valor de la unidad como instrumento político de construcción nacional, popular y democrática. Unidad a la que se debe sumar militancia con cohesión y claridad estratégica y programática.
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