De acuerdo con las fuentes, unidades israelíes establecieron más posiciones defensivas dentro de la base militar de Adnanieh, en la provincia de Quneitra, mientras que en la aldea de Samdaniyah Gharbieh levantaron una puerta de hierro destinada a funcionar como punto de control permanente.
Estas acciones se suman a una serie de prácticas israelíes documentadas en la provincia, que incluyen incursiones terrestres, tala de árboles, construcción de carreteras y detención de ciudadanos sirios.
Fuentes locales confirmaron al canal Syria TV que las fuerzas de ocupación iniciaron el jueves último, extensas operaciones de desbroce en la localidad de Bir Ajam, con la participación de tres excavadoras, como parte de los preparativos para concluir una carretera que conectará varias de sus posiciones militares en la zona.
Esas operaciones forman parte de un patrón de violaciones a la soberanía y la integridad territorial de Siria.
Pese a los reiterados llamamientos de Damasco y de organizaciones internacionales, las fuerzas de ocupación continúan ampliando su infraestructura militar en la zona fronteriza.
Según los informes, las bases militares israelíes se extienden desde la cima del Monte Hermón hasta la cuenca del Yarmuk, en el extremo sur del país, lindante con la gobernación de Deraa. En total, existen al menos ocho bases en Quneitra y una en Daraa, utilizadas para operaciones de vigilancia y apoyo logístico.
Tales acciones de Tel Aviv constituyen una violación directa de las resoluciones de Naciones Unidas que exigen la retirada israelí de todos los territorios ocupados desde 1967.
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