Con más del 65 por ciento de los votos escrutados, Spanberger superaba (55,5 por ciento) a su oponente republicana, Winsome Earle-Sears (44,3 por ciento) en una tendencia que ya era irreversible.
Al dirigirse a sus simpatizantes, quien será la primera mujer gobernadora de Virginia agradeció a sus seguidores. «Esta noche enviamos un mensaje», dijo entre vítores.
“Enviamos un mensaje a cada rincón de la Mancomunidad, un mensaje a nuestros vecinos y a nuestros compatriotas en todo el país. Enviamos un mensaje al mundo entero: en 2025, Virginia eligió el pragmatismo por encima del partidismo”, subrayó.
La acompañaron en el escenario su familia y detrás del atril se leía “Gobernadora electa Spanberger”.
Reiteró que los votantes “eligieron un liderazgo” que trabajará para fortalecer la economía del estado y darle prioridad.
Mientras tanto, cerraban las urnas en Nueva Jersey, donde la representante Mikie Sherrill aspira a mantener el control demócrata de la gobernación frente al candidato republicano Jack Ciattarelli.
Además, continuaba el sufragio en la pelea por la alcaldía de la ciudad de Nueva York y la de redistribución de distritos en California.
Los observadores políticos anticiparon que la jornada electoral sería el primer test para el presidente Donald Trump a 10 meses de regresar a la Casa Blanca.
Los resultados indican el descontento con el mandatario republicano, de acuerdo con las encuestas preliminares a pie de urna de la CNN, en las que la mayoría desaprueba a Trump en las cuatro contiendas más reñidas.
El índice de aprobación de Trump es actualmente el peor de su mandato: 37 por ciento, lo cual significa, desde otro ángulo, que el 63 por ciento de los ciudadanos lo rechaza, a tono con los más recientes sondeos.
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