Al culminar una reunión de seguimiento a las acciones de recuperación, junto con la vicepresidenta Raquel Peña, ministros, directores y alcaldes, el jefe de Estado indicó que estas medidas también buscan reactivar la economía y restaurar infraestructuras dañadas.

De manera detallada, Abinader informó que dispuso una inyección de dos mil millones de pesos (31 millones de dólares) al Banco Agrícola para otorgar facilidades de financiamiento a los productores perjudicados, lo cual garantizará la continuidad de sus operaciones.

También se brindarán ayudas directas a agricultores que sufrieron pérdidas.

Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura asumirá la reparación y acondicionamiento de caminos vecinales, vitales para la movilidad rural y la cadena productiva, señaló.

Asimismo, el Gobierno hará una contribución económica al Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipymes) para aumentar los pequeños créditos y brindar apoyo a comerciantes y microempresarios.

El Gobierno central distribuirá aportes especiales, no reembolsables, a los ayuntamientos ubicados en las provincias que se mantuvieron en alerta roja (máxima) durante el paso de la tormenta tropical, con el propósito de acelerar la respuesta de ayuda local.

Estos recursos serán destinados, además, a acelerar el saneamiento de cañadas, con especial atención a las que representan mayor riesgo para la seguridad de las comunidades.

Trascendió que el Ministerio de Obras Públicas retomará el programa de asfaltado de calles a partir de este viernes, mientras que el de Educación evalúa la implementación de un plan para recuperar las horas de docencia perdidas.

En cuanto al sector salud, el presidente Abinader aseguró que las autoridades correspondientes han tomado las previsiones necesarias para prevenir y atender enfermedades típicas que surgen tras el paso de tormentas.

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