Mediante un comunicado, la cartera recordó la apertura en octubre de espacios de diálogo directo con 30 sectores productivos y actores clave, que permitieron identificar los temas considerados prioritarios para impulsar la competitividad de la economía mexicana en el marco del acuerdo regional.
Además del intercambio en las mesas, se difundió un cuestionario para profundizar en las propuestas de la iniciativa privada, refirió la institución, al precisar que hasta ayer se recibieron más de dos mil respuestas de las consultas estatales y 500 de representantes de los sectores.
Según agregó el secretario de Economía, las autoridades procesarán e integrarán la información en un documento para enviarlo a la presidenta Claudia Sheinbaum y al Senado en enero próximo, como parte de la construcción de una postura nacional.
Las mesas de trabajo resultan solo un ejemplo del esfuerzo del gobierno para conformar una posición negociadora que refleje el interés del país de la manera más integral posible, pues también se suma la posibilidad de subir propuestas a un micrositio y la celebración de diálogos sindicales.
Economía reafirmó su compromiso de impulsar condiciones más equitativas para las empresas mexicanas en el marco del T-MEC y fortalecer así la integración regional, garantizando que la postura nacional responda a las realidades y necesidades del territorio.
Las mesas sectoriales celebradas estuvieron vinculadas a sectores como vehículos pesados, logística, leche, lácteos y derivados, bebidas y alimentos procesados, muebles y papel, minería, química, plásticos y juguetes, servicios profesionales y empresariales, entre otros.
En un contexto marcado por la cuestionada política arancelaria de Estados Unidos, Ebrard augauró a mediados de octubre la permanencia del T-MEC y la llegada a México de “nuevas oportunidades derivado de ello”.
Frente a lo que muchos catalogan como un nuevo orden comercial, el funcionario destacó la estrategia de Sheinbaum, dirigida a asegurar que México cuente con la mejor posición relativa en el mercado estadounidense, proteger la inversión extranjera y mantener la capacidad exportadora.
Gracias a esta estrategia y al liderazgo de la mandataria, sostuvo, más del 80 por ciento de las exportaciones de esta nación latinoamericana hacia el vecino norteño permanece libre de gravámenes al incluirse en el tratado de Norteamérica.
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