De acuerdo con reportes de prensa, cuatro vehículos militares israelíes avanzaron desde el punto de Adnanieh hacia la mencionada aldea, en una acción que constituye una flagrante transgresión del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974, suscrito bajo auspicio de las Naciones Unidas.

Las fuentes añadieron que, en jornadas anteriores, las fuerzas israelíes se infiltraron en los pueblos de Al-Saida y Al-Ajraf, en la campiña de Quneitra, como parte de una serie de incursiones que Damasco considera provocaciones destinadas a desestabilizar la frontera suroccidental del país.

Autoridades sirias denunciaron que el ocupante israelí continúa sus ataques en territorio nacional en violación del Derecho Internacional y de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que ratifican la plena soberanía de Siria sobre el Golán ocupado y exigen el retiro de las fuerzas israelíes del área.

El Gobierno sirio condenó enérgicamente la reciente agresión y llamó a la comunidad internacional a adoptar medidas urgentes que obliguen a Israel a cesar sus violaciones y a respetar los acuerdos internacionales que garantizan la estabilidad en la región.

La Cancillería de Damasco reiteró que estas acciones “confirman la política expansionista del ocupante israelí y su desprecio por las normas del derecho internacional”, al tiempo que reafirmó el compromiso de Siria con la defensa de su soberanía e integridad territorial por todos los medios legítimos.

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