El portavoz del ente castrense, coronel Jiang Bin, señaló que esos comentarios contradijeron el espíritu de los cuatro documentos políticos conjuntos y desafiaron el orden internacional de la postguerra.
Además, enfatizó que las afirmaciones enviaron una señal equivocada a las fuerzas que promueven la independencia de Taiwán.
Advirtió que Japón pagaría un alto precio si interviene por la fuerza en la situación del Estrecho, al tiempo que afirmó que el Ejército Popular de Liberación defenderá la soberanía y la integridad territorial del país.
La jefa de gobierno de Japón sugirió ante la Dieta (Parlamento) que una acción militar de China contra Taipei podría constituir una “crisis existencial” para la nación nipona, lo que supondría la necesidad de intervención de Tokio.
El portavoz de la cancillería Lin Jian afirmó la víspera que las palabras de la líder japonesa son una provocación flagrante y violan el principio de una sola China, los cuatro documentos políticos conjuntos y las normas básicas de las relaciones internacionales.
Recordó que Japón colonizó Taiwán durante 50 años y cometió crímenes de guerra contra el pueblo chino y taiwanés.
Asimismo, apuntó que el uso histórico del término “crisis existencial” por parte del militarismo japonés sirvió para justificar invasiones anteriores contra China.
Lin Jian indicó que la actual retórica japonesa pone en riesgo el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y socava la paz en la región.
Reiteró que Taiwán es parte inseparable de China y que su reunificación es un asunto interno que no admite interferencias externas.
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