Penado a 16 años, un mes y 15 días de prisión por intento de golpe de Estado, el exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia se encontraría, según una investigación del portal PlatôBR, en Miami, Estados Unidos, sin haber notificado a la Cámara de Diputados.

Fuentes consultadas por la estación televisiva CNN Brasil indican que Ramagem podría haber cruzado la frontera por un país vecino, eludiendo el control migratorio para llegar a Estados Unidos.

Aunque tenía prohibido salir del país por orden del Supremo Tribunal Federal (STF), no existe constancia de autorización oficial para el viaje.

Inculpado por la corte superior, el parlamentario habría llegado a Miami sin notificar a las autoridades.

La Cámara baja informó que no recibió comunicación alguna sobre viajes internacionales y que el legislador no forma parte de ninguna misión oficial en el extranjero.

Tal situación se agravó porque, aun presentando certificados médicos que lo mantendrían alejado de las actividades parlamentarias entre septiembre y diciembre, participó en votaciones —incluso presenciales— durante los periodos cubiertos por dichos documentos.

La posible fuga llevó a los partidos de los Trabajadores (PT) y Socialismo y Libertad (PSOL) a solicitar la detención preventiva de Ramagem.

El líder del PT en la Cámara baja, Lindbergh Farias, publicó en redes que presentó una solicitud ante el STF denunciando la huida del diputado, «el uso de un pasaporte irregular, la violación de las medidas cautelares y el riesgo concreto para la aplicación de la ley penal».

Demandó en el contenido que se incluyera el nombre de Ramagem en la lista roja de la Policía Internacional (Interpol)

Según el petista, la evasión a Estados Unidos es incompatible con el cumplimiento de las sentencias judiciales impuestas al congresista condenado.

Una segunda denuncia formal se dirigió a la Junta Directiva de la Cámara baja.

En esa imputación, Farias solicita aclaraciones sobre los actos administrativos relacionados con la posible concesión de la licencia médica, la autorización para salir del país y la aparente ausencia de publicación en el Diario Oficial.

«La ley se aplica a todos», insistió Farias, quien considera que el caso representa una prueba para la autoridad de las instituciones brasileñas.

Un parlamentario condenado por graves delitos contra la democracia no puede huir a Miami como si nada hubiera pasado. «La ley se aplica a todos y prevalecerá contra el diputado fugitivo, quien siguió el ejemplo de Carla Zambelli, Eduardo Bolsonaro, entre otros», denunció. mem/ocs