Al evento, celebrado en el auditorio de la Facultad de Derecho, acudieron integrantes del Movimiento de Solidaridad con Cuba, funcionarios de la legación diplomática de la isla acreditada aquí, estudiantes y docentes de la casa de altos estudios, así como miembros del Sindicato de Trabajadores de las Universidades Públicas Nacionales (Sintraunal).

El encargado de Negocios de Cuba en Colombia, Rogelio Martínez, agradeció a nombre de su pueblo y gobierno por la iniciativa que honra la obra del Comandante en Jefe, al que describió como un hombre profundamente humanista y de cuya impronta solidaria pueden dar fe todos los países del mundo que reciben al poyo de la nación caribeña.

Aseguró a la audiencia presente que la Revolución de la que fue y es aún el guía no logró ser destruida a pesar de los intentos de sus enemigos porque fue un proceso nacido de las entrañas de su pueblo y apoyado por la inmensa mayoría de los cubanos.

Por su parte, Carlos Arango, representante de la junta directiva de Sintraunal, resaltó la enorme significación de la Revolución cubana en la lucha contra el imperialismo y las manifestaciones fascistas, actualmente en alza en el mundo, según planteó.

También condenó el despliegue militar en aguas del Caribe por parte de Estados Unidos, una maniobra que calificó como una amenaza para países como Venezuela, Cuba, Nicaragua y para toda postura que revele un pensamiento crítico.

Francisco Toloza, docente de la Facultad de Ciencias Políticas, destacó cómo el líder cubano nació de las luchas universitarias, del compromiso de la universidad con su pueblo.

Consideró que La Historia me Absolverá constituye la reivindicación del derecho a la rebelión ante un orden injusto.

El académico reconoció los aportes de Cuba para lograr la paz en Colombia y exclamó que “a nueve años de su siembra, Fidel está más vivo que nunca”.

“La Historia me Absolverá” es el alegato de autodefensa del líder cubano durante el juicio en su contra que comenzó el 16 de octubre de 1953 por los asaltos a los cuarteles de Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en las ciudades orientales de Santiago de Cuba y Bayamo respectivamente, sucedidos el 26 de julio de ese mismo año.

La edición colombiana del texto se logró gracias a una colaboración entre Sintraunal, la Cátedra Fidel Castro, de Colombia, y el Centro Fidel Castro Ruz de la Habana

Cuenta con una presentación de Francisco Toloza y Viviana Mejía, su prólogo corrió a cargo del subdirector del Centro Fidel Castro Ruz de La Habana, Elier Ramírez, y también incluye fotos del líder entre 1953 y 1955.

Durante el evento se leyeron fragmentos de la obra y los asistentes recibieron un ejemplar de manera gratuita.

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