De ese total, 601 niños y adolescentes migrantes llegaron en vuelos y 304 por la frontera terrestre, detalló la entidad, que identificó a los departamentos de San Marcos, Huehuetenango y Quiché como los mayormente representados.

Los registros muestran 620 del sexo masculino y 285 féminas, entre los casos registrados, la mayoría entre 14 y 17 años, describió la PGN.

Acotó que su Procuraduría de la Niñez y la Adolescencia, intervino además en favor de 36 originarios de México y Honduras, quienes enfrentaban violaciones a sus derechos.

En este grupo prevalecen jóvenes del mismo rango etario y predominio masculino, amplió.

Advirtió que los trayectos irregulares exponen a este sector a trata de personas, reclutamiento por estructuras delictivas, violencia física, psicológica o sexual, así como explotación laboral.

Asimismo, enfrentan riesgos a su integridad física y salud, como accidentes, deshidratación, hambre y dificultades para acceder a atención médica.

Ante esta realidad, la PGN llamó a la población a no poner en riesgo la vida e integridad de niñas, niños y adolescentes.

Exhortó a evitar rutas no regulares, priorizar su protección y recordar que su bienestar, seguridad y desarrollo integral deben prevalecer siempre.

El Instituto Guatemalteco de Migración reportó del 1 de enero al 16 de noviembre pasado la recepción de 40 mil 452 personas provenientes principalmente de Estados Unidos.

De ellos, 35 mil 298 hombres, cuatro mil 43 mujeres y mil 111 niñas, niños y adolescentes.

De estos últimos, 916 viajaban acompañados y 195 no acompañados. Al propio tiempo, se registraron 664 unidades familiares.

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