Desde ayer a las 16:30, hora local, es decir unas 18 horas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no actualiza los resultados de los comicios celebrados el 30 de noviembre, lo que genera incertidumbre en un país con un largo historial de fraudes, como los acontecidos en 2013 y 2017.
Seis días después de la contienda, los hondureños siguen sin conocer quién dirigirá los destinos de este país centroamericano a partir del 27 de enero de 2026, cuando la presidenta progresista Xiomara Castro concluirá su mandato de cuatro años.
Los cómputos preliminares de la contienda se mantienen paralizados desde el viernes, mientras la población demanda al CNE transparencia y respeto a la voluntad popular.
Con el 88 por ciento de las 19 mil 152 actas escrutadas, el candidato presidencial del derechista Partido Nacional (PN), Nasry Asfura, mantenía una ligera ventaja de poco más de 20 mil votos sobre el también conservador Salvador Nasralla, del Partido Liberal.
Respaldado explícitamente por el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, Asfura tiene 40,20 por ciento frente a 39,47 por ciento de Nasralla, según los datos del árbitro electoral.
Trump irrumpió en el tramo final de la campaña con tres mensajes injerencistas en abierto apoyo al contrincante del PN, la centenaria agrupación que gobernó tras el golpe de Estado de 2009 contra el entonces gobernante Manuel Zelaya y hasta la asunción de Castro, en enero de 2022.
El gobernante estadounidense fue más lejos en su intromisión al indultar al expresidente hondureño y antiguo líder nacionalista Juan Orlando Hernández (2014-2022), sentenciado en 2024 por la justicia de la potencia del norte a 45 años de prisión por narcotráfico.
Relegada en un tercer puesto -contra todas las proyecciones que la daban como una de las grandes favoritas- aparece la candidata presidencial del oficialista Partido Libertad y Refundación, Rixi Moncada, quien hasta el momento logra el 19,30 por ciento de las preferencias.
“Hay un golpe electoral en curso”, denunció el pasado miércoles Moncada en entrevista con la cadena internacional Telesur, y atribuyó ese presunto fraude a un plan diseñado para mantener un modelo oligárquico, narco-político y tutelado por intereses externos.
La presidenciable de izquierda reiteró su rechazo a la intervención directa de Trump en el proceso electoral, con su apoyo al contendiente del PN.
Exministra de Defensa en el gobierno de Castro, Moncada arremetió contra lo que calificó de injerencia brutal del gobernante estadounidense en los comicios, quien llegó incluso a amenazar con un recorte de la ayuda económica a Honduras si el electorado no votaba por Asfura.
Tras advertir que no aceptará cómputos sin verificación, anticipó que recurrirá a todos los mecanismos técnicos, jurídicos y políticos para que toda la verdad salga a la luz antes de la declaratoria oficial de resultados.
rc/edu





