El portavoz de los insurgentes, Lawrence Kanyuka, refirió en su cuenta en la red social X que “la mortífera campaña de exterminio orquestada contra las poblaciones del este de la RDC por los regímenes de Kinshasa y Bujumbura (Burundi) continúa sin tregua este lunes”.
Añadió que la víspera los intercambios de fuego con armas pesadas y ligeras entre las milicias denominadas Wazalendo y el Ejército congoleño en la ciudad de Sange causaron la muerte de numerosos civiles, así como la de algunos combatientes de los Wazalendo que intentaban huir del frente.
“La AFC/M23 condena con la mayor firmeza estos bárbaros ataques dirigidos deliberadamente contra civiles”, refirió en el mensaje y agregó que estos actos constituyen crímenes de guerra y de lesa humanidad.
En tanto, el portavoz del Gobierno congoleño, Patrick Muyaya, dijo que la RDC sufrió bombardeos contra localidades ubicadas a lo largo del eje Kamanyola-Uvira, en la llanura de Ruzizi, provincia de Kivu Sur, con proyectiles lanzados desde Bugarama, en Ruanda.
“La intensificación de las hostilidades por parte del ejército ruandés (el padre) y el M23 (el hijo) contradice los compromisos asumidos esta semana en Washington”, escribió también en X, donde compartió un comunicado de las Fuerzas Armadas referente al tema.
Consideró que estos actos beligerantes de Kigali constituyen una afrenta a la mediación estadounidense y a los diversos garantes del acuerdo firmado el 4 de diciembre en Estados Unidos, y señaló que además de las víctimas civiles, estos ataques destruyeron varias escuelas, centros de salud y viviendas.
“Todos los crímenes de guerra y otros ataques cometidos en este contexto contra la población civil no quedarán impunes”, sostuvo.
Este domingo las Fuerzas Armadas de RDC bombardearon con drones las posiciones de la AFC/M23 en la estratégica colina de Kahongole, con vistas a la comuna rural de Masisi, cerca de la sede administrativa del territorio, en la provincia de Kivu Norte.
Igualmente hubo ataques a la guarnición rebelde en Bukombo, entre el centro de Masisi y Nyabiondo, lo que generó pánico en la población y el desplazamiento masivo de personas. Los rebeldes, por su parte, el sábado tomaron control de la ciudad de Luvungi, cerca de la frontera con Burundi, y de varias aldeas circundantes; mientras se afirma que avanzan hacia la ciudad de Uvira.
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