El gobierno oficializó este martes el llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación desde el 10 hasta el 30 de diciembre, para tratar propuestas de vital importancia para la Casa Rosada con vistas a 2026 como lograr primero la fórmula presupuestaria.
El anuncio coincide con un paro y movilización nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) contra la reforma laboral. Su secretario general, Rodolfo Aguiar, afirmó que el 90 por ciento de los afiliados acató la medida.
En los tres días de actividad legislativa de esta semana no habrá trabajo de comisiones, y según la agencia Noticias Argentinas, los diversos bloques se dedicarán a la conformación de esos órganos, a asegurar su membresía y así evitar más fugas de los “cambia casacas”, y precisar la posición de cada uno ante los proyectos del ejecutivo.
Los debates comenzarán en la Cámara de Diputados bajo la conducción del reelegido presidente legislativo Martin Menem el próximo martes 16, fecha en que el gobierno desea que el proyecto presupuestario consiga el dictamen en la Comisión de Presupuesto y Hacienda para pasar a la aprobación del pleno legislativo, y sea enviado al Senado.
Medios indican que la jefa del bloque de senadores de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, presiona para acelerar el tratamiento de la reforma laboral, uno de los principales objetivos de la Casa Rosada, la cual enfrenta el rechazo de gran parte de la oposición y todo el arco sindical.
Hoy está prevista en el Palacio Presidencial la última sesión del llamado Consejo de Mayo en el cual el ejecutivo se esfuerza por conseguir el respaldo a sus reformas y nuevos planes de ajuste, aunque una representación clave en ella, la Confederación General del Trabajo, se ausentó por su rechazo a la propuesta de enmiendas a la Ley Laboral.
Para la CGT, como el resto de los sindicatos, esa reforma incluiría un golpe contra derechos adquiridos por los trabajadores, por lo cual no la convalidan. De esa manera, el “faltazo” a la convocatoria oficial es una de las primeras maniobras de esa central gremial que hasta ahora ha sido bastante “dialoguista” con el gobierno, previas a un conflicto que parece inminente.
Aparte del Presupuesto del 2026, la controversial reforma laboral y la enmienda al Código Penal, el ejecutivo someterá al Congreso otros proyectos para asegurar la implementación de sus políticas de ajuste, como la Ley de Inocencia Fiscal destinada a proteger a quienes tienen guardados dólares sin declarar.
Otras son la Ley de Compromiso Nacional para Estabilidad Fiscal y Monetaria para impedir se aprueben proyectos que estén contra la línea de apriete fiscal de la Casa Rosada, y la Ley de adecuación del Régimen de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial.
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