Según informó la vocera ministerial, las agresiones de esta mañana se produjeron en las Regiones Militares 4 y 5 y alcanzaron las zonas de Tamone Thom, Ta Krabey, Thmar Daun, los templos de Khnar, Boeung Trakuon y la pagoda de Prey Chan.
“Estas acciones brutales e ilegales constituyen una grave violación del Acuerdo de Alto el Fuego y la Declaración Conjunta firmada por Camboya y Tailandia el 26 de octubre de 2025”, enfatizó Socheata en conferencia de prensa.
La portavoz, citada por la agencia de noticias AKP, reafirmó asimismo el pleno compromiso del Ministerio de Defensa Nacional y las Reales Fuerzas Armadas de Camboya de apoyar e implementar los esfuerzos del Gobierno para resolver el conflicto por medios pacíficos, de conformidad con el derecho internacional.
Por otra parte, el propio Ministerio de Defensa confirmó que aviones de combate F-16 tailandeses violaron hoy repetidamente el espacio aéreo del Reino.
A las 09:45 (hora local) los F-16 tailandeses sobrevolaron la comuna de O’Beichoan y la ciudad de Poipet, en la provincia de Banteay Meanchey, y cinco minutos después, otros aviones de combate sobrevolaron dos veces la rotonda de Stung Bot, en Poipet, detalló.
Puntualizó además que a las 09:50 (hora local) F-16 tailandeses lanzaron dos bombas sobre la aldea de Slor Kram, en la comuna de Slor Kram, distrito de Svay Chek, provincia de Banteay Meanchey.
Este no es el primer caso en que aviones de combate de Tailandia violan y bombardean territorio camboyano desde que el ejército de ese país reanudó sus operaciones agresivas contra la integridad territorial de Camboya, el 7 de diciembre último, recordó la cartera.
De acuerdo con la propia fuente, “las fuerzas camboyanas han estado combatiendo ferozmente contra el avance de las tropas tailandesas y se mantienen firmes en la defensa de la integridad territorial de Camboya.”
En su conferencia de prensa de la víspera, la teniente general Maly Socheata puntualizó que respuesta del Reino a los indiscriminados ataques del ejército tailandés “se limita estrictamente a objetivos militares”.
Camboya –dijo- no tiene otra opción que contraatacar en defensa propia contra las agresivas operaciones militares de Tailandia, que violan su integridad territorial.
Como consecuencia del conflicto fronterizo, y según datos preliminares, siete civiles resultaron muertos y una veintena heridos, mientras más de 500 escuelas camboyanas debieron suspender las clases, lo que afecta a más de 103 mil estudiantes y alrededor de cuatro mil 650 profesores.
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