En la naturaleza el sodio es escaso, apenas representa el tres por ciento de la corteza terrestre y la inmensa mayoría no es bioasimilable.
Estando casi ausente de las plantas, los herbívoros y el resto de animales morirían sin la pizca de este elemento.
“África occidental y partes de la central tienen una alta productividad, lo que significa que hay abundante forraje disponible para los herbívoros”, detalla Andrew Abraham, investigador de la Universidad Municipal de Nueva York y primer autor de este mapa de la sal, investigación publicada en Nature Ecology and Evolution.
“Sin embargo, durante mucho tiempo ha existido un misterio sobre por qué no hay más megaherbívoros en estas zonas”, añade.
En efecto, a diferencia de lo que sucede en la franja sur del Sahel, en las sabanas del este y sur del continente, con gran densidad de grandes herbívoros a pesar de contar con menor disponibilidad vegetal, hay otras zonas del África subsahariana donde no hay elefantes, jirafas, ni rinocerontes.
Una treintena de científicos, encabezados por Abraham, le han encontrado sentido; elaboraron un mapa con una resolución de unos 10 kilómetros por 10 kilómetros con los datos de concentración de sodio en las hojas de decenas de especies de plantas presentes en cada cuadrícula.
Para ello, tomaron cuatro mil 258 muestras en 268 ubicaciones y con el apoyo de aprendizaje de máquinas escalaron sus resultados a todo el subcontinente.
Entonces, solaparon este mapa de la sal de África con uno más conocido, el de la distribución de las especies de mamíferos herbívoros de más de dos kilogramos de peso.
Para conectar ambos mapas, analizaron la cantidad de sodio presente en mil 356 muestras de heces de ejemplares de 28 especies diferentes, y se percataron de que en las zonas donde dominan plantas con mayor concentración de sodio, es donde hay una mayor abundancia de grandes herbívoros.
“Según nuestra investigación, creemos que la sal, probablemente en conjunción con otros factores como la caza excesiva y la infertilidad del suelo, desempeñan un papel importante en la limitación de la población”, afirma el experto.
En 2023, Abraham y sus colegas publicaron un trabajo que mostraba cómo, cuanto más grandes los animales, mayor número de conductas de búsqueda de fuentes alternativas de sodio, como baños en marismas salinas o chupar rocas ricas en sales.
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