La decisión fue adoptada por el juez Alexandre de Moraes, relator del proceso en el que el exmandatario fue condenado a 27 años y tres meses de prisión por intento de golpe de Estado, tras los hechos ocurridos luego de su derrota electoral en 2022.

Por vez primera, Bolsonaro, de 70 años, dejará las instalaciones de la sede de la Policía Federal (PF) en Brasilia, desde que fue encarcelado el 22 de noviembre, cuando comenzó a cumplir su pena en una habitación adaptada dentro de esa institución.

El exjefe de Estado será trasladado al hospital DF Star, centro médico privado en el que ya fue atendido en ocasiones anteriores por problemas de salud derivados del atentado con arma blanca que sufrió durante la campaña presidencial de 2018.

La defensa había solicitado autorización judicial para dos procedimientos médicos: la cirugía por hernia inguinal y un bloqueo anestésico del nervio frénico, responsable del movimiento del diafragma, con el objetivo de tratar un hipo persistente.

Una evaluación médica realizada por la PF concluyó que ambas intervenciones estaban clínicamente justificadas, dictamen que fue respaldado por la Fiscalía General antes de que el juez emitiera su resolución.

De Moraes ordenó que Bolsonaro permanezca bajo estricta custodia policial durante su hospitalización, con vigilancia permanente las 24 horas del día y un mínimo de dos agentes apostados en la puerta de su habitación.

Prohibió además al recluso el uso de teléfonos celulares, computadoras u otros dispositivos electrónicos, con el fin de evitar cualquier tipo de comunicación externa no autorizada.

Asimismo, fue aprobada la presencia de su esposa, Michelle Bolsonaro, como acompañante durante el período de internación, mientras que eventuales visitas adicionales deberán contar con autorización judicial previa.

La autorización médica emergió en un contexto judicial adverso para el excapitán del Ejército. El viernes pasado, De Moraes rechazó un nuevo pedido de la defensa para que el exmilitar cumpla su condena bajo reclusión en casa.

También fue desestimado un recurso que intentaba anular la sentencia, luego que la Corte Suprema determinara que se habían agotado todas las instancias posibles de apelación.

Bolsonaro fue declarado culpable de liderar una organización criminal que conspiró para asegurar su permanencia en el poder tras perder las elecciones frente al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

Su traslado a la sede de la PF ocurrió luego que violara las condiciones de su encierro domiciliario preventivo al destruir la tobillera electrónica que controlaba sus movimientos.

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