En un comunicado, la Alcaldía de Arraiján aclaró la víspera que la decisión respondió a un estado crítico de las estructuras, lo que obligó a una intervención urgente por razones de seguridad.
La administración municipal señaló que el mirador del puente de las Américas presentaba riesgos estructurales, motivo por el cual se decidió proceder con la remoción preventiva de las estructuras, aclarando que la medida obedece exclusivamente a criterios técnicos y de seguridad.
Según esa fuente, se constató el deterioro visible de la estructura principal, incluyendo bases corroídas, grietas en las instalaciones y zonas inestables, las cuales representaban un riesgo para visitantes, turistas y residentes que frecuentan el área.
La demolición, ejecutada durante la noche del sábado, generó reacciones de rechazo y cuestionamientos, particularmente por parte de representantes de la comunidad china-panameña, quienes desde el mes de mayo habían denunciado la intención de remover el monumento, al considerarlo un símbolo histórico y cultural.
Mientras, la embajadora de la República Popular China en Panamá, Xu Xueyuan, se presentó a la zona de la demolición junto con miembros de la comunidad del gigante asiático.
Según las denuncias previas, la comunidad solicitó diálogo y la evaluación de alternativas antes de ejecutar cualquier acción sobre el monumento.
Sobre esta acción, el excanciller y analista Jorge Eduardo Ritter, calificó los hechos como un “acto bochornoso y abyecto”.
A través de su cuenta en la red social X, Ritter cuestionó además que la acción se ejecutara durante la noche de un sábado, señalando que la decisión debería generar vergüenza entre quienes la ordenaron.
También la diputada Patsy Lee, miembro de la agrupación Amigos de China de la Asamblea Nacional, recordó que son 171 años de presencia china en el país, desde la construcción del ferrocarril, y subrayó el legado de una comunidad “pujante y trabajadora”.
“Pueden derribar un monumento, pero no la historia ni la cultura ni el intercambio comercial”, remarcó.
Por su parte, el presidente de la República, José Raúl Mulino, negó que el Gobierno central tenga alguna relación con la remoción del monumento de la comunidad china en el mirador del puente de Las Américas y tampoco está relacionado con el tema diplomático China-Estados Unidos.
Para el mandatario, decir que esa supuesta remoción está ligada con el cuestionamiento de la administración del presidente Donald Trump con la presunta influencia de China en Panamá es “tirar demasiado la soga”.
Mulino aclaró que él no tiene ninguna objeción en que esté un monumento a la comunidad china de Panamá en el mirador del puente de Las Américas.
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