La residencia, ubicada en el distrito de Yongqingfang, fue construida por su padre, Li Haiquan, reconocido actor de la Ópera de Cantón. En la estrecha calle da la bienvenida un póster a lo lejos y, más cerca, una estatua de bronce de Bruce Lee en combate con el maestro Yip.

El inmueble convertido en museo muestra detalles de su vida y carrera en las artes marciales y como actor, remarcando, sobre todo, que fue aquí donde comenzó su trayectoria en el deporte.

Con solo 13 años fue llevado ante Yip Man, fundador del sistema WingChun, para luego entrenar con Lee Hoi-chuen, del estilo Taijiquan, pasos que lo llevaron a convertirse en superestrella.

Cada una de las habitaciones, escaleras o salones del museo expiran el sentimiento de lucha que lo caracterizó durante su corta vida, los movimientos en el entrenamiento, la filosofía de sus peleas, la amplia filmografía que dejó.

Películas como Puños de Furia, Juego de Muerte, el Gran Jefe u Operación Dragón, entre muchas otras, están reseñadas en la planta superior.

Para conocer quién fue Bruce Lee, la muestra destaca opiniones como la del varias veces campeón mundial de karate Chuck Norris, quien lo consideró amigo, gran persona y verdadero maestro de las artes marciales.

El actor Jackie Chan expresó que era un símbolo del valor del arte marcial, y uno de sus discípulos, Taky Kimura, manifestó haber recibido enseñanzas para toda la vida.

“Practicar artes marciales fue mi opción personal y actor mi profesión. Jugué esos dos roles en la vida, pero mi esperanza mayor fue ser un artista de la vida”, sentenció Bruce Lee (1940-1973).

(Tomado de Orbe)