Al dirigirse a los medios de comunicación, el ministro aseguró que, como resultado de la implementación del Plan de Acción Energética nacional, la mejora se evidencia en la tendencia seguida en los últimos meses por el factor de pérdida de capacidad no planificada (UCLF).

Este es un parámetro que resulta de una combinación de la confiabilidad de las unidades y las pérdidas de carga parcial, explicó.

Cuando entramos en mayo del año pasado, la cantidad de megaWatts (MW) que se perdieron como resultado del UCLF era un promedio de 17 mil 369.

La línea de tendencia ha ido bajando, de manera que en diciembre de 2023 ese parámetro fue de alrededor de 13 mil 473 MW.

Ya para febrero de este año se recuperaron otros tres mil MW, afirmó.

A pesar de ello, aseguró el Ministro, prosiguen los apagones, pero ello es resultado de que esa mejora en la UCLF permite sacar unidades generadoras para mantenimiento planificado.

A medida que esas unidades regresen, se podrá ver una imagen completamente diferente de la intensidad de los cortes eléctricos y su frecuencia, enfatizó.

En su intervención, Ramokgopa aseguró que evitar el mantenimiento planificado podría tener consecuencias catastróficas.

Podríamos optar por la intervención a corto plazo y reducir este mantenimiento hasta en un 50 por ciento, pero ello, advirtió, generaría un deterioro de las instalaciones generadoras y luego, en tres meses, pudiera producirse un colapso total y fallas importantes muy difíciles de revertir.

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