La víspera, los medios del enclave informaron que se abrirían seis colegios electorales para las elecciones presidenciales rusas en su territorio.

«En los últimos años se abrieron unos 30 centros de votación, de los cuales 27 estaban en Transdniester. Ahora hay muchos menos, y aquí, en Chisinau, solo uno. El descontento y las protestas por estas acciones se expresaron este martes en el Ministerio de Exteriores», dijo Vasnetsov ante la prensa.

En noviembre de 2023, Moscú solicitó a Chisináu abrir mesas electorales para la votación en las elecciones presidenciales rusas, programadas para el 17 de marzo. Sin embargo, las autoridades moldavas permitieron la apertura de solo una mesa electoral en el territorio de la embajada rusa en Chisináu.

Para las anteriores elecciones presidenciales de Rusia, en marzo de 2018, se abrieron tres colegios electorales en Moldavia y otros 24 en Transdniester, donde viven más de 200 mil ciudadanos rusos.

La historia de Transdniester rebelde se remonta a 1992, cuando varios distritos de la ribera oriental del Dniéster, de población mayoritariamente ruso hablante, se rebelaron y proclamaron la República Moldava de Transdniester por miedo a que Moldavia se fusionara con Rumanía tras el colapso de la Unión Soviética.

Chisináu respondió con el envío de tropas al territorio rebelde, lo que provocó un conflicto armado que se prolongó por varios meses.

Actualmente Transdniester es un territorio fuera del control de Chisináu, con todos los atributos de un Estado, incluida su propia moneda.

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