En declaraciones a la prensa angoleña, el canciller remarcó que los lazos entre ambas naciones son estratégicos y a partir de este viaje (del 15 al 17 de marzo) alcanzan una dimensión global.

A esto se refiere el cambio de paradigma, explicó, pues antes existía un predominio de la inversión pública, pero en esta ocasión logramos un mayor compromiso de la inversión privada, que no trae deudas al país y ofrece oportunidades para ambas partes.

António destacó la firma de 13 instrumentos jurídicos que consolidan la relación de cooperación con China, entre ellos los referidos al dominio de las inversiones, la agricultura, el comercio, la formación, la comunicación y las nuevas tecnologías, la cultura y los deportes.

Catalogó como una experiencia rica todo el intercambio con las instituciones y el empresariado del gigante asiático y resaltó la aceptación, por parte del presidente chino Xi Jinping, de la invitación a visitar Angola.

En tanto, el jefe de Estado angoleño se comprometió a participar en la próxima edición del foro de cooperación con África organizado por Beijing.

El ministro de Estado para la Coordinación Económica, José de Lima Massano, remarcó por su parte que los principales objetivos del viaje fueron alcanzados y corresponde ahora una etapa de implementación de los acuerdos.

En particular comentó la importancia de las negociaciones con el Banco de Desarrollo de China, principal acreedor de Angola, con el cual consiguieron conciliar mecanismos para el reembolso que constituyen un alivio de la deuda.

Detalló que el calendario de pagos no fue alterado, pero se bajó la reserva de garantía que debe pagarse, con lo cual el país puede liberar mensualmente alrededor de 200 a 250 millones de dólares.

Esto permitirá mejorar la ejecución del presupuesto del Estado y también la capacidad de alimentar el mercado cambiario con los recursos para la importación de bienes y servicios que demanda la economía.

Señaló que con las instituciones financieras tuvieron avances en lo que respecta a la movilización de recursos, en un momento en que algunas de las líneas de créditos están al llegar a su fin, mientras parte de los proyectos están en una fase que requieren más tiempo para poder producir rendimientos.

Al respecto encontraron comprensión y los períodos de reembolso fueron alargados, apuntó, además de lograr líneas de crédito para apoyar a pequeñas y medianas empresas.

De forma general encontraron mucha flexibilidad en las instituciones financieras de China, dijo, con mucha comprensión del contexto del país y las relaciones históricas, aspectos que influyeron en ello, así como el hecho de no tener incumplimientos en los pagos, lo que permite un ambiente de confianza.

El ministro agregó que del lado empresarial la visita fue muy positiva, pues un número considerable de empresas chinas, algunas de gran impacto internacional, manifestaron interés por invertir en Angola.

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