Durante una conferencia de prensa conjunta con la ministra belga de Desarrollo, Caroline Gennez, al cierre del Foro Humanitario Europeo, refirió que el actual sistema apenas puede continuar con el ritmo marcado por los estragos de los conflictos bélicos y los desastres ambientales.

A su juicio, ese encuentro resultó un enérgico llamamiento a la acción que depende ante todo de la voluntad política, especialmente, en un escenario caracterizado por el mayor número de conflictos armados activos desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Esos enfrentamientos, expresó, son cada vez más prolongados y complejos y, sumado a ello, “hemos asistido a algunas de las peores catástrofes relacionadas con el clima”.

Subrayó que alrededor de 300 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en el mundo, si bien existe un déficit de financiamiento que supera los 50 mil millones de euros.

Además, pidió a los gobiernos que cumplan con sus responsabilidades humanitarias tanto en la Unión Europea como fuera de ella, en función de sus capacidades económicas, puesto que eso es una “responsabilidad global”.

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