La acción coordinada este viernes registró entre los irregulares a 18 salvadoreños, 15 ecuatorianos, cinco hondureños y un nicaragüense, así como ocho menores de edad, quienes viajaban acompañados por al menos uno de sus padres.

De acuerdo con el reporte, durante su estadía en el país se les brindó asistencia integral, la cual incluyó atención psicológica y médica, así como alimentación.

El IGM trasladó a las personas hacia los puestos de Agua Caliente, en el límite con Honduras, y Nueva Anguiatú, con El Salvador, donde se procedería con su salida.

Las autoridades de migración reiteraron su compromiso con la aplicación de sus leyes para mantener el orden y la seguridad en las fronteras de este territorio centroamericano.

Guatemala fortaleció días atrás los 22 puestos fronterizos y las acciones internas ante un posible aumento de los viajeros de Haití, debido al caos y violencia que afectan aquella nación, principalmente a su capital, Puerto Príncipe.

El Ministerio de Gobernación chapín intensificó, por su parte, las acciones de seguridad en los departamentos fronterizos ante el crimen organizado, la violencia, el contrabando y otras.

Las Estados latinoamericanas tienen una larga historia de desplazamiento regular e irregular hacia el norte del continente debido a la violencia e inestabilidad política, la falta de oportunidades económicas, los abusos y desigualdades.

Además, el cambio climático, los desastres naturales, sin que –a juicio de analistas- se aborden e implementen estrategias dirigidas a combatir los problemas estructurales generadores de tal flagelo.

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