A cargo del servicio de vigilancia de la información, la pesquisa está en proceso y la galería carga sobre sus paredes acusaciones por esconder información excesiva sobre algunos de los objetos más protegidos de su colección: un grupo de tablillas sagradas de altares etíopes, señaló el sitio koha.net.
Se trata de 11 tablas de altar de madera y piedra que la pinacoteca reconoce fueron saqueados por soldados británicos, tras la batalla de Magdala en 1868.
Los conservadores y administradores del museo las consideran tan sagradas que nunca se han expuesto al público y tienen prohibido estudiarlas, indicó la página.
También la nota apuntó que los llamamientos para la devolución a su tierra natal de los artefactos se remontan a 2019 cuando durante una visita al museo el ministro etíope de Cultura de ese entonces exigió entregarlas al país.
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