Según se conoció, ambas partes sostuvieron una reunión extraordinaria que inició la víspera y culminó hoy en San Vicente del Caguán, en Caquetá (sur), en la que trataron varios temas.
“Hemos analizado las dificultades del cese el fuego, lo relacionado con el decreto de suspensión parcial y los retos para el estricto cumplimiento de los acuerdos y protocolos sobre el cese el fuego y respeto a la población”, señalaron en el texto difundido.
En este punto, refrendaron “continuar con los diálogos y reiterar los compromisos construidos desde la instalación de la mesa el 16 de octubre de 2023”.
Además de la adopción de decisiones para el fortalecimiento del Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación Nacional, los regionales ya instalados y los locales, la comunicación añadió que se elaboraron planes para poner en marcha acuerdos especiales de transformación territorial en zonas de Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo, Norte de Santander, sur de Bolívar y norte de Antioquia.
Acotaron asimismo que, en el quinto ciclo, previsto para finales de mayo de 2024, se evaluarán los avances en la implementación de los acuerdos parciales, las situaciones críticas del proceso y otros temas de la agenda.
La decisión manifestada, refirieron, “compromete a la delegación del Gobierno y a las estructuras que representan los firmantes en el caso del EMC de las FARC y también al Frente Carolina Ramírez del Putumayo”.
Pese a haber instalado un mecanismo para el diálogo, las pláticas entre el gobierno y el EMC, un grupo disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, no han estado exentas de obstáculos.
El pasado 17 de marzo, por ejemplo, el presidente Gustavo Petro ordenó suspender el cese al fuego con la agrupación armada en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, lo que implicó la reanudación de las operaciones militares ofensivas y operativos policiales a partir del 20 de marzo.
La medida vía decreto la tomó luego del ataque de esta estructura guerrillera a la minga indígena que regresaba de Cali, donde manifestó su apoyo al gobernante en un acto multitudinario.
Apenas una semana después, los enfrentamientos armados entre la Novena Brigada del Ejército Nacional y ese grupo insurgente provocaron la muerte de al menos cuatro integrantes del EMC y la captura de otros seis en la región suroeste de Colombia.
Días más tarde, el EMC anunció la creación del Bloque Central Comandante Isaías Pardo que, según informó, operaría en Valle del Cauca (suroccidente), Huila (sur), y Tolima y Quindío, ambos ubicados en la región centro-oeste de la nación.
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