Políticos, abogados, diplomáticos y ciudadanos calificaron de autoritarismo la irrupción de los uniformados en la sede diplomática durante la noche del viernes, incluso algunos manifiestan sentir indignación y vergüenza por lo ocurrido, que conllevó a la ruptura de relaciones bilaterales.

“Lo que ha hecho el Gobierno de (Daniel) Noboa no tiene precedentes en la historia latinoamericana. Ni en las peores dictaduras se ha violado la embajada de un país”, aseveró el exmandatario Rafael Correa, líder de la Revolución Ciudadana (RC), mismo movimiento político de Glas.

El exgobernante manifestó que en Ecuador no hay “Estado de derecho, sino un Estado de barbarie con un improvisado que confunde la Patria con una de sus haciendas bananeras”.

Responsabilizó a Noboa por la seguridad e integridad física y sicológica de Glas y “a México, su pueblo y su Gobierno, nuestras disculpas y admiración eterna”.

Mediante un comunicado, la RC afirmó este sábado que los “ignominiosos hechos constituyen una gravísima ofensa a México y a la comunidad internacional” y considera que afectarán muy negativamente la imagen de Ecuador a nivel mundial.

Otros miembros de la RC se pronunciaron contra los sucesos, como el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, y la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, quien llamó a la comunidad internacional a reaccionar ante una violación de las normas del derecho internacional.

«Lo que acaba de pasar en la Embajada de México en Quito genera una compleja situación del Ecuador ante (el) sistema y el derecho internacional. ¿Queda alguna duda de que Jorge Glas es víctima de una terrible persecución? El hecho es aún más grave dado que ya se le concedió asilo político», manifestó Muñoz.

La socióloga y comunicadora ecuatoriana Irene León, miembro de la Red de intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, alertó sobre el autoritarismo que evidencia la irrupción en la embajada mexicana.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) catalogó de “acto fascista de extrema gravedad” la entrada por la fuerza a la legación mexicana.

“Es preocupante observar cómo el gobierno autoritario y fascista de Ecuador recurre a la fuerza para asegurar sus trofeos políticos. Esta flagrante violación no solo afecta las relaciones bilaterales entre México y Ecuador, sino que también envía un mensaje peligroso a la comunidad internacional”, sentenció la Conaie.

El Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos se sumó a la condena a la “incursión armada represiva de la fuerza pública en Ecuador mandatada por Daniel Noboa que violó la soberanía nacional del pueblo y gobierno de México”.

El Gobierno ecuatoriano justificó su intervención con el argumento de que Jorge Glas, a quien México le otorgó asilo por considerarlo un perseguido político, es un condenado por delitos comunes.

rgh/avr