En un comunicado al efecto, la ministra Barbara Creecy exhortó a los sudafricanos a combinar acciones locales y técnicas de restauración de la tierra en la lucha contra su degradación, la desertificación y los impactos de la sequía.

Esto incluye, dijo, plantar árboles, rotar cultivos y utilizar técnicas de retención de agua, como la construcción de zanjas de retención y drenajes de corte, y la aplicación de abonos orgánicos y fertilizantes minerales, entre otros métodos

El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra bajo el tema “Acelerar la restauración de la tierra, la resiliencia a la sequía y el progreso de la desertificación”.

Tanto la desertificación como la degradación de la tierra, explicó Creecy, están estrechamente relacionadas con la seguridad alimentaria y del agua, la pobreza, la urbanización, el cambio climático y la biodiversidad y, por lo tanto, se encuentran entre los desafíos ambientales más críticos.

La restauración de la tierra, añadió, es, por tanto, una responsabilidad compartida y todos tienen un papel que desempeñar.

En consecuencia, concluyó, debemos todos esforzarnos por restaurar los ecosistemas, mitigar la desertificación y combatir la sequía, forjando así un camino hacia un planeta más verde, saludable y próspero para todos

Según los organismos especializados de Naciones Unidas, la desertificación es causada por múltiples fuerzas, incluidas las condiciones climáticas extremas, en particular la sequía.

Asimismo, por actividades humanas que contaminan o degradan la calidad del suelo, afectando negativamente su utilidad.

Los esfuerzos de restauración incluyen, entre otros crear oportunidades de medios de vida sostenibles para las personas, tanto los pequeños agricultores como los pueblos indígenas y las comunidades locales, así como las empresas.

Ello redundaría además en aumentos de los ingresos para esos sectores, asegurando el suministro de alimentos y agua y hacerlos menos vulnerables a las variaciones del entorno.

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