Allí se concentra el 40 por ciento de las muertes violentas de Manabí y las autoridades atribuyen el alza de la inseguridad a la guerra entre bandas delictivas que operan en esa localidad.

En ese contexto, este lunes la urbe manabita se convirtió en el nuevo centro de operaciones de policías y militares aquí, luego de que el presidente Daniel Noboa trasladará hasta allí la Comandancia de la Policía Nacional para coordinar acciones contra el crimen organizado. El mandatario también trasladó hasta Manta al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y anunció que en los próximos días estará en esa zona y en la ciudad de Guayaquil, para dar seguimiento a las acciones de seguridad.

Desde este martes, la presencia de los uniformados incrementó en esa ciudad y según medios locales de prensa, los militares llegaron con un convoy de artillería pesada y hasta tanques de guerra.

Sin embargo, expertos en materia jurídica alertan que la implementación militarización no servirá de mucho si no se adoptan medidas de corte social para disminuir la desigualdad.

Para la ciudadanía la realidad es mucho más compleja, pues persisten las balaceras y asesinatos en el país pese a la declaratoria de conflicto armado interno, estados de excepción y militares en las calles.

ro/nta