Según la cadena CBA, desde octubre pasado hubo más de mil denuncias por esos delitos, el alza conllevó la imposición de más de 240 cargos a individuos de la ciudad y obligó a ampliar el personal de la unidad policial dedicada a trabajar ese tipo de casos.
Las principales víctimas fueron judíos, pero también miembros de la comunidad LGBTQ+, los afrodescendientes y musulmanes.
Además, Toronto registra un incremento de las amenazas, insultos, ataques con armas de fuego, incendios y vandalismo a sinagogas, mezquitas, negocios e incluso escuelas que sembró el pánico entre los musulmanes y los judíos, aseguró CBA.
En medio del clima tenso, la policía desplegó unidades móviles, realiza más patrullaje y supervisa a sospechosos en los barrios con fuerte presencia de judíos.
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