El siniestro, iniciado anoche, se extendió por los cerros Cordillera y Alegre, consumió hasta el momento cinco hectáreas y obligó a las autoridades a ordenar la evacuación de todos los habitantes del lugar.
En la zona de desastre trabajan bomberos de Valparaíso y siete brigadas de la Corporación Nacional Forestal.
La alerta roja permite la movilización de las fuerzas y recursos necesarios para el enfrentamiento y control de las llamas.
Debido a la emergencia, en las últimas horas el Ministerio del Interior convocó a una reunión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres, encabezado por la titular de esa cartera, Carolina Tohá, e integrado también por los ministros de Defensa, Educación y Salud, entre otros.
Tohá declaró que es necesario esperar el amanecer para poder hacer una evaluación de los daños.
«La aproximación que se tiene es que debería haber entre 15 y 40 viviendas afectadas, pero no vamos a poder tener seguridad de eso hasta que estemos con luz de día y se pueda hacer una revisión completa», expresó.
La región de Valparaíso se vio afectada a principios de febrero por los incendios forestales más mortíferos de las últimas décadas, con saldo de 134 víctimas mortales y más de ocho mil viviendas destruidas.
jf/car