Con la controvertida medida -que reposicionó el aborto en la agenda electoral de cara a las elecciones del 5 de noviembre- podría permitir el procesamiento de médicos u otras personas por realizar un aborto en cualquier momento, a menos que la vida de la madre esté en peligro y no incluye excepciones por violación o incesto.
Los demócratas culparon al expresidente Donald Trump por la pérdida de un derecho logrado en 1973 tras la sentencia de Roe vs. Wade, que dio luz verde al acceso legal y con protección a este procedimiento.
Sin embargo, en junio de 2022 la Corte Suprema de Estados Unidos, remodelada por Trump, quien nombro a tres de los jueces del tribunal, puso fin al derecho al aborto garantizado a nivel federal y dejó abierta la posibilidad de la aplicación de leyes estatales como la de Arizona.
«La decisión de hoy de reimponer una ley de una época en la que Arizona no era un estado, la Guerra Civil estaba en pleno apogeo y las mujeres ni siquiera podían votar pasará a la historia como una mancha en nuestro estado», dijo el fiscal general demócrata Kris Mayes.
Esta decisión podría favorecer políticamente al presidente Joe Biden y a los demócratas que tienen claro en su campaña electoral que el aborto es un movilizador del voto.
Biden prometió restaurar Roe vs. Wade de ser reelecto. “Seguiremos luchando para proteger los derechos reproductivos y pediremos al Congreso que apruebe una ley que restablezca las protecciones de Roe v. Wade”, expresó en un comunicado poco después del fallo del máximo tribunal.
Por su parte, la gobernadora demócrata de Arizona, Katie Hobbs, advirtió que este fallo “sólo sirve para crear más caos para las mujeres y los médicos en nuestro estado”.
Hobbs culpó a los republicanos por un “ataque interminable a nuestros derechos básicos”.
Entre las disposiciones de otros estados, Georgia prohíbe los abortos después de las seis semanas, mientras Nevada, Wisconsin, Michigan y Pensilvania los permiten hasta las 20 semanas o más.
En Florida -donde reside Trump- el aborto tendría nuevas restricciones si entra en vigor una ley que significará su prohibición después de seis semanas y seis días de embarazo.
La sentencia de Arizona se produjo un día después que Trump, seguro candidato republicano en noviembre, se pronunciara en su red Truth Social de que debía dejarse en manos de los estados las leyes sobre el aborto.
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