Según el titular, en la región «operan más de 100 grandes ONG prooccidentales, que cuentan con más de 16 mil representaciones y sucursales».
«En medio de la operación militar especial en Ucrania estas ONG intensificaron considerablemente sus actividades antirrusas para reducir la cooperación técnico-militar, económica y cultural entre los Estados de Asia Central y la Federación de Rusia», apuntó Shoigú. En general, «la situación en la región sigue siendo difícil. La mayor amenaza sigue proviniendo de Afganistán», indicó.
Según el jefe del ente castrense, el número de terroristas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico) creció en 15 por ciento durante el año pasado. Los miembros del grupo terrorista, agregó, buscan «difundir su ideología radical en las fronteras del sur de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC)».
Además, reveló, se espera un aumento del 20 por ciento de la producción de drogas en los países de Asia Central.
En 2024 el Distrito militar central ruso se centrará en la resolución de las situaciones de crisis en los países de la región y la participación en simulacros en los territorios de Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán, informó Shoigú.
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