La corporación estadounidense Hornblower sostiene que no ha podido recuperarse de los daños económicos ocasionados en sus operaciones por la pandemia de Covid-19, por lo que se ha sometido a un proceso para reorganizar sus finanzas.
Mientras, el gobernador de Puerto Rico, Pedro R. Pierluisi, advirtió que la compañía debe garantizar por escrito que el proceso judicial de la bancarrota presentada en el distrito sur de Texas no afectará los servicios que ofrece en este archipiélago del Caribe, bajo el dominio colonial de Estados Unidos desde hace 125 años.
“Ese proceso de quiebra no tiene nada que ver con las operaciones de HMS Ferries en cuanto a transportación marítima, (sino) con su negocio de cruceros, que es una parte minoritaria, es una pequeña porción de sus operaciones”, dijo Pierluisi al describir el área de transportación marítima como “las operaciones rentables de la matriz”.
Al presentar la quiebra en Texas, aunque tiene su sede principal en California, Hornblower calcula entre 10 mil y 25 mil sus acreedores, en tanto sus activos no superan los mil millones de dólares, con deudas estimadas entre mil millones y 10 mil millones de dólares.
El consorcio también tiene oficinas en las ciudades estadounidenses de Boston, Chicago y Nueva York, además de Londres, en el Reino Unido, y Ontario, Canadá.
El presidente de HMS-Ferries Puerto Rico, Matthew Miller, afirmó en declaraciones escritas que esa empresa “se enorgullece de seguir colaborando con el gobierno de Puerto Rico y las islas municipio, para continuar el mejoramiento y transformación de Puerto Rico Ferry”.
Miller aseguró que la situación de bancarrota no tendrá ningún impacto en las operaciones, en los pasajeros del sistema de transporte marítimo en Puerto Rico ni en su equipo de casi 400 residentes locales.
El director ejecutivo de la Autoridad de Transporte Integrado (ATI), Josué Menéndez Agosto, descartó este lunes que la determinación de declararse en quiebra de la empresa matriz del operador del sistema de transporte marítimo en Puerto Rico, afecte los servicios que se brindan entre San Juan y Cataño, además de entre Ceiba y las islas de Vieques y Culebra.
El gobierno puertorriqueño formalizó en septiembre de 2021 una alianza público-privada con HMS Ferries para realizar el transporte marítimo de San Juan a Cataño y desde Ceiba hacia Vieques y Culebra.
El contrato por 23 años obliga al gobierno de Puerto Rico a pagar 750.87 millones de dólares como parte de la Alianza Público Privada.
El 20 de abril de 2021, el director ejecutivo de la Autoridad de Alianzas Público Privadas (AAPP), Fermín Fontanés, defendió ante la Comisión de Proyectos Estratégicos y Energía del Senado el contrato concedido a la empresa HMS Ferries para administrar el sistema de transportación marítima.
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