Según la entidad especializada, esos automóviles, llamados “cero carbono”, representaron un 16,8 por ciento de los adquiridos en suelo galo, dejando atrás el récord registrado en 2022, cuando rondaron los 203 mil, para un 13,3 por ciento del total.
Hace un lustro, los vehículos eléctricos matriculados en Francia apenas pasaron de 42 mil, lo que demuestra el creciente interés en los mismos.
En cuanto a los modelos, Tesla -fabricado por la empresa que fundó hace dos décadas Elon Musk- mantuvo su dominio en el mercado francés, con más de 61 mil ventas de las variantes Y y 3, seguido de lejos por el Dacia Spring, con cerca de 30 mil.
A finales de septiembre, el presidente Emmanuel Macron incluyó el estímulo a la compra de automóviles eléctricos e híbridos en la estrategia nacional para alcanzar la neutralidad carbono en 2050.
También hoy, la PFA anunció un incremento del 16 por ciento en relación con el 2022 en la venta de vehículos en Francia, con casi un millón 775 mil.
El grupo Stellantis (Peugeot, Citroën, Fiat y Opel) conservó el liderato en el mercado, por delante estrechamente de Renault y con mucha holgura de Toyota.
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