martes 3 de diciembre de 2024
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Mil millones de personas peligrosamente expuestas al estrés por calor

Canberra, 9 feb (Prensa Latina) Mil millones de personas están peligrosamente expuestas al estrés por calor, mientras la humedad también aumenta en una combinación peligrosa que amenaza todos los aspectos de la vida y los medios de subsistencia.

Los científicos alertan que el cambio climático está acercando peligrosamente el calor húmedo a los límites superiores de lo que la gente puede sobrevivir y algunas partes del mundo van camino de sufrir condiciones más allá de los límites de la tolerancia humana, reflejó el portal The Conversation.

Por otro lado, una nueva investigación muestra que la mala cobertura de las estaciones meteorológicas en los trópicos conduce a subestimaciones del estrés por calor en las ciudades.

Lo anterior significa que las evaluaciones del calentamiento global probablemente pasen por alto los impactos locales sobre las personas.

Concentrados en Asia tropical y África, los asentamientos informales, comúnmente conocidos como “barrios marginales”, están en la primera línea de la exposición al clima.

Las deficiencias en el monitoreo dejan a estas comunidades peligrosamente vulnerables al incremento del calor húmedo y con pocas opciones para adaptarse, por lo que millones de personas podrían verse obligadas a buscar refugio lejos de las zonas más cálidas de los trópicos.

También, la rápida urbanización que supera el desarrollo formal planificado impulsa el crecimiento de los asentamientos informales y sus residentes suelen carecer de infraestructuras y servicios, como electricidad y suministro de agua. Más de mil millones de personas viven en asentamientos informales y las Naciones Unidas esperan que esta cifra suba a tres mil millones en los próximos 30 años.

A modo de ejemplo, en países como Kenia o Bangladesh, casi la mitad de la población urbana vive en dichos lugares.

La mayoría de estos sitios se encuentran en los trópicos, donde hace calor y humedad durante todo el año y sus residentes tienen pocas opciones para adaptarse al estrés por calor.

Igualmente, la mayoría de esos hogares tienen ingresos bajos y muchos residentes deben trabajar al aire libre para ganarse la vida, exponiéndose al calor y la humedad.

El calor puede ser aún peor en el interior de viviendas informales con mala ventilación y aislamiento y es posible que sus habitantes no tengan acceso a agua potable, creciendo los riesgos para la salud derivados del estrés por calor.

mem/abm

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