La agencia oficial de noticias Wafa reportó que el incidente ocurrió esta mañana en la calle Al-Rashid, cuando los militares atacaron a miles de personas desesperadas por conseguir comida.

“Las fuerzas de ocupación y sus tanques, estacionados en la carretera costera Harun al-Rashid (…) abrieron fuego de ametralladora contra miles de ciudadanos del norte de la Franja, concretamente de la ciudad de Gaza, Jabalia y de Beit Hanoun, que esperaban la llegada de camiones cargados con ayuda humanitaria”, detalló.

Por su parte, el ejército israelí afirmó en un comunicado que los disparos solo provocaron 10 víctimas mortales y estimó que el resto fue causado por la estampida de la multitud.

Tras una estampida cuando los palestinos intentaron llegar los camiones con ayuda, que al parecer causó decenas de víctimas, un pequeño grupo comenzó a avanzar hacia las tropas estacionadas en la zona, que “dispararon tiros de advertencia al aire y a las piernas de quienes se acercaban”, apuntó.

Sin embargo, esa versión fue rechaza por los palestinos, quienes denunciaron la nueva masacre.

El crimen forma parte de la guerra genocida cometida contra nuestro pueblo por las autoridades de ese país, que tienen toda la responsabilidad del incidente, expresó la Presidencia palestina.

Reclamamos una intervención inmediata del mundo para detener esta agresión, destacó en un comunicado tras denunciar el apoyo y protección de Estados Unidos a Israel.

En tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados afirmó que “esta atroz masacre demuestra una vez más que el gobierno israelí no presta atención a los llamamientos y demandas internacionales para proteger a los civiles”.

También el titular del Consejo Nacional (parlamento), Rawhi Fattouh, instó a una intervención urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.

“La maquinaria de matar israelí no dejará de atacar a civiles en la Franja de Gaza mientras no sea detenida”, alertó Fattouh, quien criticó la incapacidad del mundo para detener esas acciones.

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