Activistas locales reportaron tres explosiones resultantes del ataque contra una granja ubicada en la carretera de Al-Mintar, entre las localidades de Qalet Marqab y Ras Al-Nabe.
Según la información inicial, en la acción murieron un asesor iraní y dos integrantes de la resistencia libanesa Hezbolá.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron gran devastación en el lugar blanco del ataque.
La víspera, un integrante de Hezbolá murió en un ataque sionista con un dron contra su vehículo en el municipio de Qusseir ubicado al suroeste de la provincia de Homs, a unos 200 kilómetros al norte de Damasco, cerca de la frontera con el Líbano.
Mientras el miércoles último, varios misiles lanzados por cazas israelíes impactaron en dos sitios en las localidades de Hiyera y Sayyeda Zainab, a unos 10 kilómetros al sur de la capital siria y provocaron incendios y daños materiales.
Israel bombardea constantemente el territorio de Siria bajo el pretexto de atacar milicias proiraníes, mientras Damasco asegura que estos ataques constituyen una violación de su soberanía y del Derecho Internacional.
El Ministerio de Asuntos Exteriores instó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a cumplir sus responsabilidades y poner fin a esas agresiones.
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