Hasta 2022, El Salvador disponía de 757 mil 942 reses luego de su decrecimiento en la última década, precisó la entidad.
El anuario de estadísticas agropecuarias del MAG señaló que las mayores concentraciones de bovinos se encuentran en los departamentos de Usulután (136 mil 301), La Unión (122 mil 595), Chalatenango (79 mil 40), San Miguel (78 mil 782), San Vicente (63,326) y Cabañas (62 mil 028).
El rebaño disminuyó considerablemente desde 2010, cuando 1.2 millones de animales se registraron a nivel nacional, lo que significa una baja de un 39.2 por ciento hasta 2022, cuando se contabilizan poco más de 757 mil bovinos.
Las autoridades estiman que el descenso fue notorio a corto plazo, ya que entre 2021 y 2022 se reportaron 33 mil 040 bovinos menos, un descenso de un 4.2 por ciento.
La caída del número de cabezas de ganado incidió en la producción de carne. El anuario reflejo que en 2021, se produjeron 19 mil 549.83 toneladas, una cifra que cayó a 18 mil 733.36 en 2022.
Para contrarrestar el déficit el país importó entre 2021 y 2022 un 10.1 por ciento, al pasar de 169 millones a 186.2 millones de dólares, según el Banco Central de Reserva (BCR).
El sacrificio de reses también se contrajo un 4.2 por ciento. En 2021, se sacrificaron 118 mil 647 animales, mientras que para 2022 esta cifra cayó a 113 mil 691.
Pese a la merma del rebaño, la producción de leche aumentó al igual que la importación del producto. Los ganaderos lograron una producción de 407.3 millones de litros en 2021, la cual subió a 408.5 millones en 2022, según el MAG.
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