El objetivo es promover la atracción de inversión de los salvadoreños en el extranjero y motivar la inyección de capital a las empresas en el país, según lo avanzado por la comisión.
El dictamen debe salir adelante contando con la mayoría que disfruta el partido Nuevas Ideas y avalará el capital que la diáspora invierta en forma personal y el que tenga como destino a una empresa, siempre y cuando estos recursos se encuentren fuera de El Salvador.
La esencia de la medida es que los dineros quedarán exentos del pago del impuesto sobre la renta.
Lo que estamos solicitando es declarar como renta excluida el ingreso de esa plata al país; pero una vez se comience a inyectar a la fuerza productiva y genere algún tipo de rentabilidad va a tributar el impuesto sobre la renta, especificó Marvin Sorto, director de Impuestos Internos del Ministerio de Hacienda.
Fuentes del legislativo dijeron que con la reforma además se busca eximir del pago de la renta el dinero que ingresa como remesas, ya que la mayor parte de estos fondos se destina al consumo y este, a su vez, es un indicador de desarrollo en el país.
Se espera que la normativa sea aprobada este martes por mayoría en la plenaria 148 de la Asamblea Legislativa.
En 2023, ingresaron a la economía de los salvadoreños cerca de ocho mil 100 millones de dólares por concepto de remesas, principalmente proveniente de Estados unidos.
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