La corporación dijo que, de no imponerse una tasa extraordinaria de 25 por ciento al producto del país asiático, se verá obligada a cerrar una de sus filiales, la Siderúrgica Huachipato, ubicada en la comuna de Talcahuano, de la sureña región del Biobío.
En esa instalación laboran unas tres mil personas y la empresa es dueña también del equipo de fútbol Huachipato, actual campeón de la liga mayor de Chile y clasificado para la fase de grupos de la Copa Libertadores, cuyo destino sería una incógnita.
La víspera la Comisión Antidistorsiones, un organismo multidisciplinario creado para estudiar las anomalías de los mercados internacionales, analizó la queja de la CAP sobre que tres firmas chinas venden acero en Chile a un precio por debajo del costo de producción.
En consecuencia, el equipo recomendó al Gobierno aplicar un arancel especial del 15 por ciento a la entrada de ese producto, lo cual no satisfizo al consorcio, que este miércoles anunció el cierre por tiempo indefinido de Huachipato.
Horas más tarde, el presidente del directorio de la compañía, Julio Bertrand, matizó la posición y supeditó el cese de actividades de la acería a los resultados de una reunión con el Gobierno, si bien mantuvo la exigencia de una tasa del 25 por ciento al acero chino.
El Consorcio CAP S.A. se fundó en 1946 como una empresa mixta con 53 por ciento de capital particular y el resto de entidades estatales, y en 1950 creó la Siderúrgica Huachipato para producir acero con recursos extraídos en varias minas de hierro en el país.
Sin embargo, en 1987 bajo la dictadura militar (1973-1990) fue privatizada por completo, como ocurrió con muchas otras empresas con participación estatal, en el marco de la aplicación del modelo neoliberal vigente hasta ahora.
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