Al reunir a su grupo en el Parlamento, Poilievre habló sobre los continuos esfuerzos de su partido para presionar a la minoría federal liberal por su postura sobre el precio de la contaminación.
«Hoy anuncio que le daré a Trudeau una última oportunidad para aumentar su ascenso. Una última oportunidad y sólo un día más», dijo Poilievre.
«Si no declara hoy el fin de sus próximos aumentos de impuestos sobre los alimentos, el gas y la calefacción, presentaremos una moción de desconfianza contra el primer ministro», aseguró.
Durante toda la semana, envalentonado por la creciente resistencia en todo Canadá al aumento del 1 de abril por parte de los primeros ministros tanto conservadores como liberales, el partido de Poilievre ha estado presionando a los liberales sobre el precio del carbono.
El conservador presentó una moción sobre aviso que señala: «Que la Cámara declare su desconfianza en el primer ministro y su costoso gobierno… y pida que la Cámara se disuelva para que los canadienses puedan votar en una elección sobre el impuesto al carbono».
Esta no es la primera vez que los conservadores federales amenazan con intentar derrocar al gobierno de Trudeau.
En 2020, apenas 20 días después del último Parlamento, el partido intentó presentar una moción de desconfianza, antes de dar marcha atrás.
Tampoco es la primera vez que el partido pide una «elección de impuesto al carbono».
En noviembre pasado, en medio de una semana de intenso escrutinio político sobre la exclusión del precio del carbono para el combustible de calefacción doméstica del primer ministro Justin Trudeau, Poilievre pidió al mandatario suspender dicho impuesto hasta que los canadienses acudieran a las urnas.
En ese momento, los liberales acogieron con agrado la idea de luchar en las próximas elecciones sobre el programa de fijación de precios de la contaminación, y Trudeau afirmó que los canadienses están «profundamente preocupados por la necesidad de continuar luchando contra el cambio climático».
Desde entonces, el actual gobierno ha centrado sus comunicaciones en torno al componente de reembolso del sistema de impuestos al carbono, y Trudeau ha adoptado la postura de que su trabajo «no es ser popular», sino más bien «hacer lo correcto para Canadá».
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