Además, se reforzaron las medidas de seguridad en Moscú y otras regiones, que incluye la cancelación de actos multitudinarios, según el FSB.
Mientras tanto, líderes de países extranjeros y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenaron el atentado terrorista y expresaron sus condolencias a familiares por los fallecidos.
De acuerdo con testigos presenciales, desconocidos con ropa de camuflaje militar y enmascarados abrieron fuego con armas automáticas en el vestíbulo y la sala antes del inicio del concierto de la banda Picnik.
Posteriormente, se produjo una explosión y se desató un incendio en el edificio, en un área de 12 mil 900 metros cuadrados, lo cual provocó el derrumbe parcial del tejado y causó grietas en la fachada de cristal.
El ministro de Salud Mijaíl Murashko indicó que unas 115 personas se encuentran hospitalizadas, entre ellas cinco menores de edad.
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