Los sucesivos problemas con la seguridad de los Boeing por incidentes de diversa naturaleza, están detrás de la confirmada decisión de Calhoun en un comunicado.
Mientras Stan Deal, director ejecutivo y presidente de Boeing Commercial Airplanes, se jubiló con efecto inmediato y Larry Kellner, presidente del consejo de administración de la empresa, no se presentará a la reelección en la próxima junta anual de accionistas.
«El presidente y director ejecutivo Dave Calhoun anunció hoy su decisión de dejar el cargo de director ejecutivo a finales de 2024», indicó el comunciado de la compañía.
Pero el directivo «continuará liderando Boeing durante todo el año para completar el trabajo crítico en curso para estabilizar y posicionar a la compañía para el futuro», precisó el texto.
Una sucesión de historias negativas puso en el centro de la opinión pública a la multinacional desde que un panel de la puerta de un avión Boeing 737 Max de Alaska Airlines se desprendió en pleno vuelo.
A pesar de que el segundo mayor fabricante de aviones comerciales detrás de Airbus SAS tomó una serie de medidas para mejorar la seguridad de sus clientes a bordo y se comprometió a trabajar con investigadores federales, no pocos han expresado su nerviosismo al subir a uno sus aparatos.
«Como todos saben, el accidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines fue un momento decisivo para Boeing», escribió Calhoun en una carta al personal, publicada en el sitio web de la empresa.
Subrayó que en el último lustro la compañía había enfrentado «algunos de los desafíos más importantes que nuestra compañía y nuestra industria jamás hayan enfrentado en nuestros 108 años de historia».
Fundada el 15 de julio de 1916, este gigante de la industria de la aeronáutica inmovilizó temporalmente en todo el país algunos aviones 737 Max luego de lo sucedido con Alaska Airlines; pero en ese primer mes del año también un Boeing al que subió el secretario de Estado Antony Blinken tuvo problemas.
El 17 de enero el jefe de la diplomacia estadounidense se vio obligado a cambiar de avión para regresar a Washington desde Davos, Suiza, después de que se diera a conocer que su avión tuvo una falla relacionada con una fuga de oxígeno.
No habían pasado ni 24 horas y el 18 de enero un vuelo de carga de Atlas Air (Boeing 747-8), que iba de Miami a Puerto Rico, realizó un aterrizaje de emergencia tras una situación en el motor.
Pocos días después un avión Boeing 757 de Delta Air Lines perdió la rueda delantera antes de despegar en el aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta. Esos son apenas unos percances, porque hay más.
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