Durante un encuentro en el Gran Palacio del Pueblo de esta capital, el mandatario abogó por expandir las importaciones de bienes de alta calidad provenientes de esa nación europea y dio la bienvenida a las empresas holandesas para que inviertan en China.
Además, agregó su deseo de que la parte holandesa proporcione un entorno empresarial justo y transparente para las empresas del gigante asiático.
Xi instó a las dos partes a promover la cooperación tradicional en campos como la agricultura, la conservación del agua y la energía, y a aprovechar el potencial de la colaboración en inteligencia artificial, transformación verde y economía plateada, entre otros temas.
También expresó la esperanza de que los dos países adopten más medidas para facilitar los intercambios de personal y fomentar los encuentros educativos y culturales.
El gobernante asiático enfatizó que la globalización económica es la tendencia histórica y que no hay salida para «desacoplar y romper la cadena», ya que la apertura y la cooperación son la única opción.
De acuerdo con un reporte de CCTV, Xi recordó que el pueblo chino también tiene derechos legítimos de desarrollo y ninguna fuerza puede detener el ritmo del progreso científico y tecnológico de este país.
Asimismo, reiteró que Beijing continuará con la búsqueda de un enfoque de beneficio mutuo, se abrirá más al mundo exterior a un alto nivel y compartirá los dividendos con todas las partes.
Por su parte, Rutte destacó el impulso de las relaciones bilaterales, especialmente desde que él y el presidente chino anunciaron el establecimiento de una asociación de cooperación integral abierta y práctica entre los dos países en 2014.
Del mismo modo, manifestó su disposición de fortalecer la cooperación con China en áreas como la economía, el comercio y la reducción de emisiones de carbono.
Durante esta jornada el primer ministro también visitó la Universidad de Beijing y dialogó con unos 400 alumnos y académicos de esa prestigiosa institución.
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