viernes 17 de mayo de 2024
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¿Cómo llegó el Scrabble a Cuba?

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La Habana, 31 mar (Prensa Latina) Decenas de niños, jóvenes y expertos, todos cubanos, esgrimieron sus tácticas y estrategias en un juego-ciencia, de origen estadounidense, el Scrabble, para conmemorar un nuevo aniversario del natalicio del Comandante Manuel Piñeiro, conocido como Barbarroja.

Rene Mesa García, coordinador general del Grupo Promotor del Scrabble, cuyo logotipo es “QBA”, explico a Prensa Latina que, desde hace más de 20 años dedica estos torneos a figuras y patriotas de la política y la cultura de Cuba.

En esta ocasión, coincidiendo con la fecha de su nacimiento, se lo dedicamos al Comandante Piñeiro (1933-1998) por considerarlo un hombre muy culto, creativo, con gran conocimiento de América Latina, agregó Mesa, quien durante varios años trabajó con él en el Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

El torneo celebrado la víspera -en tres categorías: elite, segunda división e infantil-juvenil- se realizó en la Biblioteca Nacional José Martí con numerosos participantes.

El Scrabble, que tiene mucho de táctica y estrategia, como el ajedrez, se juega sobre un tablero con fichas de letras con distintos valores.

Dos o cuatro participantes juegan, colocando las fichas para formar palabras (aceptadas por los mejores diccionarios) en forma de crucigrama.

Es muy útil, pues desarrolla el intelecto, la lectura y el estudio del idioma. Para mí, es una pasión, sostuvo Mesa.

Creado en Estados Unidos en 1938, no llegó a comercializarse masivamente hasta fines del siglo pasado y, a comienzos del actual, se distribuyeron 150 millones de juegos en 121 países en 30 idiomas.

Se practica, según estimados estadounidenses, en la tercera parte de los hogares de ese país y en la mitad de los británicos.

Otras fuentes coinciden en que, en el mundo, hay unos cuatro mil clubs de Scrabble.

Preguntado cómo y cuándo llegó a Cuba, Mesa cuenta que dos independentistas puertorriqueños, que llegaron a Cuba tras salir de prisión, le enseñaron el juego, que habían practicado en la cárcel.

Mesa se enamoró de la novedad e intentó -con un grupo de vecinos- promoverlo en Cuba, pero sin mayor éxito hasta que el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, lo acogió y le brindó una sede en la Biblioteca Rubén Martínez Villena de La Habana Vieja.

Como proyecto comunitario, fuimos desarrollando el Scrabble en grupos de todas las edades y organizamos competencias, dedicados a fechas históricas y a personalidades cubanas.

Allí estuvimos más de 20 años. El movimiento creció enormemente, dijo Mesa.

Hoy, que hemos participado en numerosos torneos internacionales, tenemos aquí a varios campeones y medallistas mundiales y centroamericanos, pero nuestra idea es que sea un deporte masivo. En eso estamos, subrayó.

oda/jl

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