Con un foco mediático inusitado, al que contribuyeron también los investigadores de supuestos malos manejos en la RFEF, no sólo de Rubiales, el otrora mandamás del balompié fue detenido para prestar una declaración de dos horas en el propio aeropuerto Barajas de Madrid.
Se encontraba en República Dominicana de vacaciones y anticipó su retorno a España, para enfrentarse al proceso que adelanta la justicia en su contra.
De todas formas, la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda, Delia Rodrigo, acordó el embargo de más de 50 cuentas bancarias en la causa en la que investiga posibles irregularidades en la gestión de Rubiales, e incluye un vehículo Mercedes Benz de su propiedad.
Según fuentes de prensa, con estos embargos se busca asegurar posibles responsabilidades pecunarias de los investigados, derivadas de los presuntos ilícitos cometidos.
Del total de cuentas embargadas, tres son a nombre de Rubiales, a quien también se le bloquea el uso de su coche, y hasta nueve cuentas del abogado Tomás González Cueto, apuntó la agencia Europa Press.
Asimismo, igualmente ordenó el embargo de un Porsche Macán y un Mercedes de la empresa Dismatec, que estaría controlada por Francisco Javier Martín Alcaide, conocido como Nene.
Además, prohibió a los investigados disponer de los inmuebles de los que son propietarios.
Dos líneas fundamentales adelanta la pesquisa. La primera relacionada con presunta corrupción en el traslado de la Supercopa de Fútbol de España a la sede de Arabia Saudita, en el que estuvieron involucrados principalmente Rubiales y el exfutbolista y empresario Gérard Piqué.
El otro caso se refiera al acuerdo de 2021 del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía por el que se autorizaba una concesión de una subvención excepcional de 4,9 millones de euros a la sociedad ‘Estadio de la Cartuja SA’, con miras a los partidos de la UEFA de la Euro 2020.
La sospecha de la investigación apunta a beneficios millonarios para la RFEF y en particular de Rubiales.
El exdirectivo se vio obligado a dejar el cargo en septiembre último tras un escándalo internacional a raíz de su beso en la boca no consentido a la jugadora Jenni Hermoso, en la ceremonia de premiación en la que España fue coronada campeona mundial femenino.
Rubiales, además con un juicio pendiente por supuesta agresión sexual contra la futbolista, repitió que fue un beso consentido y en el expediente de corrupción proclamó en una entrevista con La Sexta de la televisión local que es inocente.
ro/ft