De acuerdo con las operadoras de energía nacional, entre el comercio y la industria, se consume el 56 por ciento de la oferta energética del país, por lo que las afectaciones se traducen en pérdidas económicas.
Un reporte del canal Ecuavisa detalló que los cortes de 2023, que se dieron a finales de octubre y mediados de diciembre de ese año, causaron pérdidas por 400 millones de dólares al sector de las exportaciones.
Lo que hoy está sucediendo es mucho más grave, porque la magnitud de los cortes en el primero o segundo día han llegado a triplicar las horas de lo que vivimos en 2023. Es decir, que las pérdidas podrían ser superiores, dijo a ese medio de prensa el presidente de la Cámara de Acuacultura, José Antonio Camposano.
Este martes, ciudadanos de la localidad de Naranjal, en la provincia de Guayas, salieron a las calles para protestar por los continuos cortes de energía, prolongados por más de 20 horas.
Allí, decenas de personas quemaron llantas frente a la subestación eléctrica, mientras un grupo de policías intentaba calmar a los manifestantes enojados, quienes exponían que los cortes de luz le causarían miles de dólares en pérdidas.
Si bien el mandatario Noboa destituyó a la ministra Andrea Arrobo y afirmó que esta semana no habría más cortes, las empresas eléctricas divulgaron ya la programación para este miércoles.
Además, el gobernante declaró emergencia en el sector eléctrico, ofreció asumir el costo del 50 por ciento de la planilla de luz de los hogares ecuatorianos y afirmó que había sabotaje en centrales generadoras, aunque no presentó pruebas.
El nuevo titular de Energía y Minas, Roberto Luque, admitió la víspera que no cuentan con soluciones fáciles a corto plazo para resolver el déficit de generación.
El asambleísta Blasco Luna, de la Revolución Ciudadana, denunció que durante los cuatro meses de la actual administración no se han realizado las acciones pertinentes para erradicar la crisis energética, pese a que meses atrás el Parlamento aprobó la denominada Ley No Más Apagones.
Quedan cuatro días para ir a las urnas a responder 11 interrogantes sobre seguridad, justicia y empleo, una votación que tendrá lugar en medio de los apagones, que ocurren en cualquier horario pese al cronograma, la inseguridad, y la crisis diplomática a raíz del asalto a la embajada de México.
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