De acuerdo con la publicación, Estados Unidos presiona a algunos países, incluido Ecuador, para votar en contra de la plena membresía de Palestina en Naciones Unidas (ONU).
Específicamente plantea que la canciller Gabriela Sommerfeld recibió órdenes de Washington para que Ecuador persuada a otros países y rechacen la resolución prevista a discutirse mañana en el Consejo de Seguridad.
The Intercept señala que Sommerfeld ordenó al representante permanente de Ecuador ante la ONU, José De La Gasca, que presionara a Japón, Francia, Corea y Malta para votar contra la propuesta de Palestina.
El activista y defensor de derechos humanos Pablo De la Vega recordó que el Estado ecuatoriano es uno de los 25 miembros del “Comité de las Naciones Unidas para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino”.
Por tanto, impedir el reconocimiento de Palestina como Estado de pleno derecho en la ONU, es un contrasentido no solo político sino ético y jurídico, afirmó De la Vega.
En su opinión esta postura no es novedosa, pues el gobierno del expresidente Guillermo Lasso también incurrió en abiertas contradicciones y violaciones, de carácter internacional, entre ellas la apertura de una Oficina Comercial y de Innovación, en Jerusalén.
Mientras otros países se alinean para reconocer a Palestina como miembro pleno de la ONU y allanan el camino para la paz y justicia en Medio Oriente, Ecuador profundiza sus compromisos y relaciones con Israel, agregó De la Vega.
El excanciller ecuatoriano Guillaume Long declaró a The Intercept que eso realmente muestra hasta qué punto la administración del presidente Daniel Noboa está en deuda con Estados Unidos.
Agregó que resulta chocante ver a Estados Unidos, que condenó el asalto a la embajada de México, aprovechar el aislamiento de Ecuador en el hemisferio para obligarlo a cumplir sus órdenes.
A raíz de las revelaciones, la cancillería ecuatoriana emitió un pronunciamiento que niega la veracidad de lo publicado.
La entidad aseguró que “la política exterior del Gobierno, incluido su accionar como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, es clara, apegada a los principios del derecho internacional, pública y transparente, al igual que en toda participación del país y sus autoridades en los distintos foros internacionales”.
mem/avr
